martes, 21 de julio de 2015

Videojuegos ¿libres de culpa?



Desde hace varios años, los medios de comunicación se hacen eco de la cantidad de casos de adolescentes que han cometido delitos o crímenes, motivados por los videojuegos, donde se habla del alto grado de delincuencia y  criminalidad existente en la sociedad. Este tipo de entretenimiento, se suele usar como el motivo principal de los delitos cometidos que generan una gran alarma social. Todos recordaremos el caso de José Rabadan, el asesino de la Katana, al cual se le relaciona con el videojuego Final Fantasy XVIII, por la similitud del personaje con el asesino.

Según varios psicólogos, el problema de algunos videojuegos, es la distorsión de la realidad, el no poder distinguir en algunos casos, lo que es real y lo que es ficción y con las nuevas tecnologías, cada vez más la realidad virtual, acerca al mundo real aquello que debería quedarse detrás de la pantalla. Esto se debe  a la exposición excesiva a las escenas de contenido agresivo y al alto grado de violencia contenido en estos juegos, lo que en algunos casos puede desencadenar en actividades delictivas, sobre todo en sujetos propensos a comportamientos violentos. Se habla de la obsesión que generan este tipo de diversión en los jóvenes, quienes trasladan a la vida diaria el resultado de sus desequilibrios emocionales.

En los años 80 se realizaron los primeros estudios científicos sobre las implicaciones psicosociales de este tipo de entretenimiento, en algunos sujetos, y ya se hablaba de los efectos negativos que producían como:

  • La adicción: un claro inductor de estas conductas violentas.
  • La agresividad: que podía acrecentar el campo violento de estos jóvenes.
  • El aislamiento social: con una clara reducción de las amistades y del grado de socialización y por ende un rendimiento escolar bajo.


Los estudios más favorables acerca de los videojuegos, demuestran los impactos positivos que éstos causan en los adolescentes o jóvenes, como puede ser un proceso de aprendizaje encubierto, el hecho de planear, imaginar, actuar de manera previsora, la resolución de los problemas a través de los niveles del juego, el desarrollo de habilidades y estímulos. Destacaremos el estudio de la Psicóloga e Investigadora del APA (Asociación Americana de Psicología), Isabela Granic, quien en el año 2013 relata que hay efectos negativos de los videojuegos como la adicción, depresión y agresión, que son conocidos por todos los cuales no deben ser ignorados, pero que existe otra perspectiva mucho más equilibrada que se refiere al balance concreto entre el control y la espontaniedad del jugador. Estos juegos, promueven el bienestar y pueden fortalecer habilidades cognitivas como el razonamiento, la memoria, y la creatividad que se puede ver reforzada por la interactuación con los videojuegos, además del control de los estados de ánimo, o lo que es lo mismo, el promover la relajación y evitar la ansiedad. Destaca también, que fomentan la capacidad para resolver problemas de manera conjunta sobre todo con los juegos on.line y multijugador.

Concluiremos, con lo siguiente: cualquier acción o estímulo puede desarrollar facetas concretas en cada uno de nosotros y pueden ser este tipo de juegos los precursores pero no pueden ser la fuente de la comisión de un hecho delictivo, ya que caeríamos en grave error de obviar los múltiples factores que influyen en la comisión de un delito, que como bien conocemos, siempre se debe a múltiples componentes extrínsecos y/o intrínsecos.
                              
Ana Malla Lopez
Diplomada Superior en Criminología
Diplomada Superior en Investigación Privada
Perito Calígrafo Judicial 
Estudiante de Neuroescritura

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