Desde hace varios años, los medios de
comunicación se hacen eco de la cantidad de casos de adolescentes que han
cometido delitos o crímenes, motivados por los videojuegos, donde se habla del
alto grado de delincuencia y criminalidad existente en la sociedad. Este
tipo de entretenimiento, se suele usar como el motivo principal de los delitos
cometidos que generan una gran alarma social. Todos recordaremos el caso de José
Rabadan, el asesino de la Katana, al cual se le relaciona con el videojuego
Final Fantasy XVIII, por la similitud del personaje con el asesino.
Según varios
psicólogos, el problema de algunos videojuegos, es la distorsión de la
realidad, el no poder distinguir en algunos casos, lo que es real y lo que es ficción
y con las nuevas tecnologías, cada vez más la realidad virtual, acerca al mundo
real aquello que debería quedarse detrás de la pantalla. Esto se debe a la exposición excesiva a las escenas de
contenido agresivo y al alto grado de violencia contenido en estos juegos, lo
que en algunos casos puede desencadenar en actividades delictivas, sobre todo
en sujetos propensos a comportamientos violentos. Se habla de la obsesión que
generan este tipo de diversión en los jóvenes, quienes trasladan a la vida diaria
el resultado de sus desequilibrios emocionales.
En los años 80 se
realizaron los primeros estudios científicos sobre las implicaciones
psicosociales de este tipo de entretenimiento, en algunos sujetos, y ya se
hablaba de los efectos negativos que producían como:
- La adicción: un claro inductor de estas conductas violentas.
- La agresividad: que podía acrecentar el campo violento de estos
jóvenes.
- El aislamiento social: con una clara reducción de las amistades
y del grado de socialización y por ende un rendimiento escolar bajo.
Los estudios más favorables acerca de los videojuegos, demuestran los impactos positivos que éstos causan en los adolescentes o jóvenes, como puede ser un proceso de aprendizaje encubierto, el hecho de planear, imaginar, actuar de manera previsora, la resolución de los problemas a través de los niveles del juego, el desarrollo de habilidades y estímulos. Destacaremos el estudio de la Psicóloga e Investigadora del APA (Asociación Americana de Psicología), Isabela Granic, quien en el año 2013 relata que hay efectos negativos de los videojuegos como la adicción, depresión y agresión, que son conocidos por todos los cuales no deben ser ignorados, pero que existe otra perspectiva mucho más equilibrada que se refiere al balance concreto entre el control y la espontaniedad del jugador. Estos juegos, promueven el bienestar y pueden fortalecer habilidades cognitivas como el razonamiento, la memoria, y la creatividad que se puede ver reforzada por la interactuación con los videojuegos, además del control de los estados de ánimo, o lo que es lo mismo, el promover la relajación y evitar la ansiedad. Destaca también, que fomentan la capacidad para resolver problemas de manera conjunta sobre todo con los juegos on.line y multijugador.
Concluiremos, con
lo siguiente: cualquier acción o estímulo puede desarrollar facetas concretas
en cada uno de nosotros y pueden ser este tipo de juegos los precursores pero
no pueden ser la fuente de la comisión de un hecho delictivo, ya que caeríamos
en grave error de obviar los múltiples factores que influyen en la comisión de
un delito, que como bien conocemos, siempre se debe a múltiples componentes extrínsecos
y/o intrínsecos.
Ana Malla
Lopez
Diplomada
Superior en Criminología
Diplomada
Superior en Investigación Privada
Perito
Calígrafo Judicial
Estudiante de Neuroescritura
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