Tres en 1: Ed Kemper
En
California, la ciudad de Santa Cruz se convirtió en una ciudad mundialmente
conocida como la “Capital Mundial del Asesinato”. Ello se debió, a que a
principio de los años ’70 llegaron a operar en ella tres de los más famosos
asesinos en serie estadounidenses. Una referencia de la Capital del asesinato
aparece en la película Jóvenes ocultos
(1987).
En
este artículo os hablaré del primero de ellos: Edmund Emil Kemper
también conocido como el “El Asesino de las colegialas”, aunque también
se ganó el apodo de “gigante asesino o el
gigante mata-estudiantes” ya que llegó a medir más de dos metros de altura
y pesar 135 kilos. Nació en California en 1948 y ya desde pequeño mostró un
comportamiento sociopatológico. Torturaba y asesinaba a animales y representaba
rituales sexuales con las muñecas de sus hermanas.
Además, incluso confesó que
para poder besar a una de sus profesoras, tendría que matarla.
Su
raro comportamiento hizo que su madre lo encerrara en el sótano a dormir por
las noches por miedo a que violara a sus hermanas.
Con
15 años de edad Ed mató a sus abuelos a tiros, cuando llegó la policía sus
declaraciones fueron: "sólo quería
ver qué se sentía al asesinar a los abuelos".
Fue
internado por las autoridades en un hospital de alta seguridad en Atascadero.
En 1969, a pesar de la
oposición de los psiquiatras, lo liberaron con 21 años, para ponerlo de nuevo
al cuidado de su madre.
Hay
que tener presente que Ed, no elegía sus víctimas al azar, sino que las sometía
a un escrupuloso cuestionario que había preparando con anterioridad. Tenía una
lista de características físicas y morales de sus futuras víctimas y era
absolutamente necesario que éstas fuesen la imagen que tenía de las estudiantes
que su madre le había prohibido frecuentar.
En
los años siguientes, Ed se dedica a matar a jovencitas estudiantes. Algunas de
ellas son apuñaladas, otras estranguladas, algunas violadas incluso después de muertas
y a otras les corta la cabeza y desmiembra sus cuerpos. Se lleva los cuerpos a
su casa donde las va enterrando en las inmediaciones de donde vive.
Finalmente
Kemper acaba matando también a su madre a martillazos mientras dormía, antes de
decapitarla y de violar su cadáver. Esa misma noche llama a una amiga de su
madre y la invita a cenar, a la cual también golpea, estrangula y decapita.
Acabó
entregándose a la policía, a la cual declaró que su objetivo principal había
desaparecido, reconoce que lo que más deseaba era saborear su propio triunfo
sobre la muerte de los demás y que esto actuaba sobre él como una droga,
empujándolo a querer cada día más gloria en su victoria personal a la muerte.
El 7
de mayo de 1973 es acusado de 8 asesinatos en primer grado. Pidió la pena capital,
pero al estar suspendida en Estados
Unidos en aquel momento, recibió la cadena
perpetua. Actualmente es uno de los presos de la Prisión Estatal de
Vacaville, California.
Otro
de los asesinos de ésta ciudad fue Herbert
Mullin, del que os hablaré la semana que viene, solo os adelanto que Mullin
asesinó también a varias personas y que fue encerrado en la misma prisión que
Ed en la celda contigua. E. Kemper incluso se enfadó con H. Mullin porque decía,
que le robaba los sitios en los cuales descargaba sus cadáveres. Además, tres
años después de estas olas de crímenes apareció nuestro tercer asesino de esta
historia: John Linley Frazier, quién
imitó al conocido asesino Charles Manson.
Como
veis las historias de los asesinos para explicaros se me acumulan. De momento
para las siguientes semanas os acabaré de relatar las historias de los dos
asesinos que faltan en este trío: Herbert Mullin y John Linley. Dejaremos a Charles
Manson para más adelante.
Cristina
Cañamares Gordillo
Estudiante
de Criminología UOC
Licenciada
en Derecho
Diplomada
en postgrado de Criminalística
Coadministradora
“criminología de estar por casa”
Contacto: cristinacg1980@hotmail.com
Referencias
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