En Psicología, el Efecto de Stroop
(Stroop, 1935) o Efecto de Jaensch, es la interferencia semántica que se
produce en el sujeto cuando realiza una prueba en la que debe indicar el color
de la tinta con la que está escrita una palabra, que no coincide con su
significado: por ejemplo, cuando “azul”, “verde” o “rojo” las escribimos con
una tinta de color diferente al color expresado, se produce un retraso en el
procesamiento del color de la palabra, lo que aumenta el tiempo de reacción y
favorece los errores.
Stroop creó dos tipos de test: RCN
(“Reading Color Number”) en que debía leerse el significado escrito de palabras
con letras coloreadas; y el NCW (“Naming Colored Words”) en que debía
identificarse verbalmente el color en que estaban impresas las palabras.
Parece ser que la causa de esta
interferencia es la automatización de la lectura: la mente determina
automáticamente el significado semántico de la palabra y a la vez debe ignorar
la identificación del color de la palabra (proceso no automatizado).
Estos estudios fueron proseguidos por
el equipo de Edith Kaplan y dieron lugar a lo que hoy conocemos como tests
neuropsicológicos Delis-Kaplan. Actualmente, es una de las pruebas más
utilizadas en el ámbito escolar y neuropsicológico para detectar patologías
como el autismo, el trastorno obsesivo-compulsivo, el síndrome de Tourette, el
TDAH, o bien, daños cerebrales, abuso de sustancias, demencia, estrés…. Estos
tests evalúan la capacidad para clasificar información del entorno y reaccionar
selectivamente a esa información independientemente del nivel cultural del
sujeto.
Nuestra atención es selectiva y la
controlamos según nos interese, por lo que podemos prestar voluntariamente más
atención a unas cosas que a otras en un momento dado, pero en ocasiones
sufrimos interferencias como es el caso del efecto Stroop. Ya J.M Cattel (1886)
expresaba que el tiempo que se tarda en leer palabras es mucho menor que el
necesario para reconocer simples colores.
En un fragmento del libro “La
sabiduría de los psicópatas” de Kevin Dutton, se nos explica que Joe Newman,
profesor de psicología en la Universidad de Madison en Wisconsin, que durante más
de 30 años se había dedicado a entrar y salir de algunas de las prisiones más
duras del Medio Oeste americano trabajando incansablemente con toda clase de
psicópatas, utilizó este tipo de tests para desmontar algunas de las teorías
que se habían elaborado hasta el momento:
“Mi preocupación fundamental es que la
etiqueta (de psicópata) se aplica con demasiada liberalidad, y sin una
comprensión suficiente de los elementos clave (…) a menudo se aplica a
criminales normales y corrientes y delincuentes sexuales cuya conducta puede
reflejar sobre todo factores sociales, o bien otros problemas emocionales, que
responden mucho mejor al tratamiento que la psicopatía”.
Con todo ello se quiso demostrar que
los psicópatas existen fuera del ámbito criminal a menudo realizando de forma
extraordinaria profesiones que podrían resultar sorprendentes para aquellos
menos versados en los entresijos de la personalidad psicopática, como
cirujanos, abogados y mandamases de empresas.
Lejos de creer que los psicópatas son
incapaces de sentir miedo y que son seres vacíos de emociones, propone que
sencillamente no lo notan. Si nosotros no supiéramos que hay algo cerca que nos
asusta, no tendríamos miedo. En nuestro cerebro, sencillamente, no existiría.
Esto es lo que podría ocurrirles a los psicópatas con la mayoría de las cosas:
no sienten angustia, ni notan tal emoción en los demás, porque cuando se
concentran en una tarea que les promete una recompensa inmediata, eliminan
automáticamente todo lo que para ellos es “irrelevante” (VISIÓN DE TÚNEL).
Newman y su equipo presentaron a un
grupo de psicópatas y de no-psicópatas una serie de imágenes mal etiquetadas:
había que nombrar la imagen ignorando la palabra incongruente, a contrarreloj.
La instrucción explícita de nombrar la
imagen entra en conflicto con la necesidad de leer la palabra discrepante
(Interferencia de Stroop), y mide la capacidad de concentración. Cuanto más
rápido, más estrecho es su foco de atención. Cuanto más lento, más amplio es el
arco. Si la teoría de Newman era correcta, los psicópatas se concentrarían
exclusivamente en la tarea particular que tenían ante ellos. Y así fue.
“La gente piensa que (los psicópatas)
simplemente son insensibles y no tienen miedo. Pero definitivamente, hay algo
más. Cuando las emociones son su foco primario, hemos visto que los individuos
psicopáticos muestran una respuesta (emocional) normal. Pero cuando se
concentran en cualquier otra cosa, se vuelven completamente insensibles a las
emociones”.
En definitiva, podemos certificar la
existencia de innumerables herramientas para medir ciertos rasgos, pero, una
vez más, podemos ver que la personalidad psicopática es tan compleja (o tal vez
simple) que todo recurso empleado para su estudio puede desmontar cualquier
teoría elaborada hasta el momento.
Angie Muñoz Mejías
Estudiante Criminología UOC
Contacto: anxineta@gmail.com
BIBLIOGRAFÍA
La sabiduría de los psicópatas. Todo
lo que los asesinos en serie pueden enseñarnos sobre la vida, Kevin Dutton (Editorial Ariel, septiembre de
2013). Capítulo 2 “¿Quiere ponerse en pie el auténtico psicópata, por favor?”
pags. 83-88.
https://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Stroop
, consultada en 2 de abril de 2016
http://www.fundacioncadah.org/web/articulo/que-es-el-test-de-stroop-y-su-utilidad-en-la-evaluacion-del-tdah.html,
consultada en 2 de abril de 2016
http://www.psicoactiva.com/stroop.htm,
test realizado el 2 de abril de 2016
http://web.teaediciones.com/stroop-test-de-colores-y-palabras.aspx,
consultada en 2 de abril de 2016
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