miércoles, 13 de abril de 2016

Interferencia de Stroop y personalidad psicopática


En Psicología, el Efecto de Stroop (Stroop, 1935) o Efecto de Jaensch, es la interferencia semántica que se produce en el sujeto cuando realiza una prueba en la que debe indicar el color de la tinta con la que está escrita una palabra, que no coincide con su significado: por ejemplo, cuando “azul”, “verde” o “rojo” las escribimos con una tinta de color diferente al color expresado, se produce un retraso en el procesamiento del color de la palabra, lo que aumenta el tiempo de reacción y favorece los errores.

Stroop creó dos tipos de test: RCN (“Reading Color Number”) en que debía leerse el significado escrito de palabras con letras coloreadas; y el NCW (“Naming Colored Words”) en que debía identificarse verbalmente el color en que estaban impresas las palabras.


  
Parece ser que la causa de esta interferencia es la automatización de la lectura: la mente determina automáticamente el significado semántico de la palabra y a la vez debe ignorar la identificación del color de la palabra (proceso no automatizado).

Estos estudios fueron proseguidos por el equipo de Edith Kaplan y dieron lugar a lo que hoy conocemos como tests neuropsicológicos Delis-Kaplan. Actualmente, es una de las pruebas más utilizadas en el ámbito escolar y neuropsicológico para detectar patologías como el autismo, el trastorno obsesivo-compulsivo, el síndrome de Tourette, el TDAH, o bien, daños cerebrales, abuso de sustancias, demencia, estrés…. Estos tests evalúan la capacidad para clasificar información del entorno y reaccionar selectivamente a esa información independientemente del nivel cultural del sujeto.

Nuestra atención es selectiva y la controlamos según nos interese, por lo que podemos prestar voluntariamente más atención a unas cosas que a otras en un momento dado, pero en ocasiones sufrimos interferencias como es el caso del efecto Stroop. Ya J.M Cattel (1886) expresaba que el tiempo que se tarda en leer palabras es mucho menor que el necesario para reconocer simples colores.

En un fragmento del libro “La sabiduría de los psicópatas” de Kevin Dutton, se nos explica que Joe Newman, profesor de psicología en la Universidad de Madison en Wisconsin, que durante más de 30 años se había dedicado a entrar y salir de algunas de las prisiones más duras del Medio Oeste americano trabajando incansablemente con toda clase de psicópatas, utilizó este tipo de tests para desmontar algunas de las teorías que se habían elaborado hasta el momento:

“Mi preocupación fundamental es que la etiqueta (de psicópata) se aplica con demasiada liberalidad, y sin una comprensión suficiente de los elementos clave (…) a menudo se aplica a criminales normales y corrientes y delincuentes sexuales cuya conducta puede reflejar sobre todo factores sociales, o bien otros problemas emocionales, que responden mucho mejor al tratamiento que la psicopatía”.

Con todo ello se quiso demostrar que los psicópatas existen fuera del ámbito criminal a menudo realizando de forma extraordinaria profesiones que podrían resultar sorprendentes para aquellos menos versados en los entresijos de la personalidad psicopática, como cirujanos, abogados y mandamases de empresas.

Lejos de creer que los psicópatas son incapaces de sentir miedo y que son seres vacíos de emociones, propone que sencillamente no lo notan. Si nosotros no supiéramos que hay algo cerca que nos asusta, no tendríamos miedo. En nuestro cerebro, sencillamente, no existiría. Esto es lo que podría ocurrirles a los psicópatas con la mayoría de las cosas: no sienten angustia, ni notan tal emoción en los demás, porque cuando se concentran en una tarea que les promete una recompensa inmediata, eliminan automáticamente todo lo que para ellos es “irrelevante” (VISIÓN DE TÚNEL).

Newman y su equipo presentaron a un grupo de psicópatas y de no-psicópatas una serie de imágenes mal etiquetadas: había que nombrar la imagen ignorando la palabra incongruente, a contrarreloj.
  

La instrucción explícita de nombrar la imagen entra en conflicto con la necesidad de leer la palabra discrepante (Interferencia de Stroop), y mide la capacidad de concentración. Cuanto más rápido, más estrecho es su foco de atención. Cuanto más lento, más amplio es el arco. Si la teoría de Newman era correcta, los psicópatas se concentrarían exclusivamente en la tarea particular que tenían ante ellos. Y así fue.

“La gente piensa que (los psicópatas) simplemente son insensibles y no tienen miedo. Pero definitivamente, hay algo más. Cuando las emociones son su foco primario, hemos visto que los individuos psicopáticos muestran una respuesta (emocional) normal. Pero cuando se concentran en cualquier otra cosa, se vuelven completamente insensibles a las emociones”.

En definitiva, podemos certificar la existencia de innumerables herramientas para medir ciertos rasgos, pero, una vez más, podemos ver que la personalidad psicopática es tan compleja (o tal vez simple) que todo recurso empleado para su estudio puede desmontar cualquier teoría elaborada hasta el momento.


Angie Muñoz Mejías
Estudiante Criminología UOC
             
BIBLIOGRAFÍA

La sabiduría de los psicópatas. Todo lo que los asesinos en serie pueden enseñarnos sobre la vida,  Kevin Dutton (Editorial Ariel, septiembre de 2013). Capítulo 2 “¿Quiere ponerse en pie el auténtico psicópata, por favor?” pags. 83-88.

https://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Stroop , consultada en 2 de abril de 2016


http://www.psicoactiva.com/stroop.htm, test realizado el 2 de abril de 2016



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