Para abordar el tema vamos a tratarlo en diferentes vertientes:
1: Casos mediáticos:
Los casos que acaban siendo mediaticos son muy pocos si tenemos en cuenta el total de casos que han de abarcar las fuerzas policiales y el poder judicial. Partiendo de esta apreciación hemos de ser conscientes que hacer que un caso se convierta en relevante para la opinión pública, no siempre es beneficioso para el caso.
2: Porqué un caso es mejor que no sea mediatico?
Existe una máxima en la instrucción de una causa, que es la confidencialidad. Es por ese motivo que en multitud de ocasiones escuchamos eso de "secreto de sumario". Cuando un caso es mediático, no se puede remediar (o no se quiere remediar) que las informaciones que en principio son secretas, aparezcan de forma misteriosa en algun medio.
Algunos se amparan en la libertad de información para defender estas filtraciones, pensando que están haciendo un bien social difundiendo las informaciones (que seguramente les hará quedar muy bien delante de sus jefes y sus lectores).
El caso es que cuando un caso da el salto a la pantalla televisiva o a los rotativos de los periódicos, todas las personas que pueden ser objeto de investigación, saben que estan siendo investigados, y saben minuto a minuto lo que ha averiguado el juez durante la instrucción de su causa.
En caso de que la información no se filtre, estas personas no saben que pueden estar siendo investigadas, y por tanto sus actitudes serán las cotidianas y no variadas en función de lo que se pueda querer descubrir sobre ellos.
3: Las prisas siempre son malas consejeras:
Ligado a la filtración de información, está sin duda la presión mediatica, que en multitud de ocasiones lleva a los jueces y policias a tener que efectuar detenciones o imputaciones para que la opinión pública no se les eche encima (aunque eso vaya en contra de la instrucción y investigación de la causa).
4: Algún ejemplo:
Podríamos poner muchos casos sobre la mesa, pero quizás, el que más relevancia tiene desde hace unos años es el de Marta del Castillo. Desde el momento en que desapareció hasta que se produjeron las detenciones, pasaron escasas semanas. Unas semanas en que la opinión pública y los medios de comunicación estuvieron sobre la noticia dia si, y dia también. Es obvio pensar, que si los autores ven por televisión su caso, y en todos los noticiarios dicen que van a encontrarlos, que estan haciendo escuchas, que les estan buscando... huirán, o evitarán a toda costa tener conversaciones entre ellos que puedan delatarles (por ejemplo).
Si en este caso se hubiera permitido realizar una instrucción mas tranquila y pausada, con paciencia, quizás se hubiera podido obtener alguna información más de las escuchas o investigaciones que se hubieran podido llevar a cabo.
5: El desconocimiento de las fases judiciales
Todo este despropósito que lleva a cabo la presión popular y los medios de comunicación, viene dado por el desconocimiento de como se instruye un proceso judicial. En casi todos los casos, el foco mediático se apaga cuando hay imputaciones en un caso, o cuando hay detenidos.
La opinión pública les cuelga la etiqueta de culpables y nunca más vuelven a salir en televisión, aunque posteriormente un juez diga que son inocentes. Para la opinión publica, ya han sido condenados en el momento que son imputados (por ejemplo en el caso de Urdangarín y la infanta, o en el caso de la misma Marta del Castillo).
Nadie se plantea explicar que una imputación no es una culpabilidad, o que más vale estar en silencio y perder una portada que perder la opción de cazar a un asesino.
Pero a veces nos puede más la avaricia de sacar en portada algo que el periódico de al lado no sabe, o conseguir unas imagenes de la policía vigilando la casa de algún maleante porque el medio de la competencia no está alli presente. Esa avaricia es la que en muchos casos hace que la policia tenga que obviar algunos vestigios que pueden haber encontrado para apaciguar a las fieras y darles lo que necesitan, un cabeza de turco (o un posible implicado).
Cierto es que en muchas ocasiones el detenido es culpable, pero no en todas. También es cierto, que muchos culpables se libran de una condena porque los medios han precipitado una detención o una imputación cuando el tema estaba aún en medio del proceso de investigación.
Pero de esos casos no se habla, no se hace autocrítica, no se reconduce la situación. Básicamente porque "la pela es la pela" y los dramas ajenos, ajenos son. Aquellos que sufren un crimen en sus propias carnes estan bajo el foco de los medios poco tiempo, la gente se compadece de ellos y les dan palmaditas en la espalda. Hasta que el tiempo pasa, y sucede algo diferente, más morboso, que hace que el foco apunte hacia otro lado, dejandoles solos.
Solos para siempre, con su dolor y con su impotencia al pensar, que si nadie hubiera puesto una cámara sobre el caso, seguramente alguien pagaría con su libertad el dolor que les causó.
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Hèctor Monclús Haro
Estudiante de Criminologia UOC
Administrador de Criminologia de estar por casa
Contacto: hector.monclus@gmail.com
Felicidades por el blog. Es muy interesante.
ResponderEliminarMaria Hernàndez
Gracias, me alegro de que te guste! Nos ayudarás mucho si lo compartes con todos tus conocidos!
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