jueves, 26 de febrero de 2015

La prueba de la verdad grafológica: o el polígrafo grafoescritural


De todos es conocido el método del polígrafo, aunque simplemente sea de ver el uso que en las películas norte americanas se hace de él como prueba ante un jurado; pero lo que no es tan conocido es que dos eminentes Psicografólogos españoles inventaron una prueba que opera a modo de polígrafo mediante un texto específico que se le da a escribir al sujeto para la ocasión. Los precursores de esta técnica, derivada de la Grafología Emocional de Honroth, son Francisco Viñals Carrera y Mari Luz Puente Balsells.

Antecedentes:

Honroth ya  había observado, especialmente en la escritura de los niños, que en muchas ocasiones habían ciertas alteraciones en la escritura que hacía sospechar que estaban impregnadas de cierta emotividad, sobre todo en palabras claves como padre, madre, hermanito... no se trataba de una inconstancia gráfica habitual sino de pulsiones del subconsciente en determinadas situaciones y circunstancias que el niño había cargado de emoción transformando su imagen en expresión escrita. Escribiendo por ejemplo la palabra “papá” muy grande y ascendente, expresando así un sentimiento euforizante; o por el contrario cualquier otra palabra de un tamaño mucho más pequeño, expresando así un sentimiento deprimente.

Esto le llevó a Honroth a realizar su Test Gestáltico Grafoescritural (TG2), creando así una verdadera especialidad dentro de la psicografología. La base de dicho test no es otra que la apreciación por parte del examinador de que cualquier debilitamiento o alteración del ritmo gráfico puede estar debida a que la coordinación fisioneuromuscular está alterada por un recuerdo de una vivencia no placentera o que haya causado algún tipo de choque emocional en el sujeto.

Pasos de la prueba y posibles usos:

Así mismo, los autores de esta técnica, empezaron a observar alteraciones en determinadas palabras o frases en cuestionarios de solicitud de empleo. Después de haber comprobado en numerosas ocasiones, en posteriores investigaciones,  que esas alteraciones que se interpretaban como signos deprimentes,  a priori,  correspondían  después a expresiones de una falsedad o abultamiento del currículum de los sujetos; los autores decidieron perfeccionar una técnica para comprobar a través de la Grafología la veracidad o mentira de los manuscritos. Para ello esta prueba criminalística necesita de un texto dictado que el sujeto no haya podido preparar  ni “repensar” con anterioridad haciendo que la escritura sea totalmente espontánea; siendo después analizado por el experto psicografólogo.

Imaginémonos, por un momento, que investigamos un robo en una empresa por alguno de sus empleados, en dicho caso, se  prepara un texto dictado en el que se explican los hechos ocurridos con un planteamiento genérico sin involucrar al escribiente directamente, luego se va introduciendo al sujeto paulatinamente vinculando sus sentimientos y más tarde, exculpándolo expresamente con el fin de provocar en el autor del hecho delictivo una alteración en las expresiones contrarias a la verdad, que sólo él conoce.
Habitualmente, las pulsiones del subconsciente provocan la alteración graficoescritural al estar describiendo espontáneamente unos hechos que no son aceptados interiormente como verdaderos y se pueden detectar en  palabras o ideas claves como por ejemplo “yo no he robado”, “yo no soy culpable” depresiones,  caídas de letras, agrandamientos o empequeñecimientos de las letras en referencia con todo el texto y otras alteraciones significativas como equivocaciones o repasados, etc... Para evitar el error por el nerviosismo o presión sobre el sujeto es conveniente que a su vez se disponga de escritura anterior del mismo, así mismo podremos analizar, además, su personalidad, tipo de temperamento y su carácter. 

Limitaciones:

El experto ha de saber diferenciar entre el verdadero vínculo culpabilizante y el sentimiento de la responsabilidad que puede aparecer en ciertas personas que creen  haber actuado de una forma negligente y no haber puesto todos los medios para evitar el hecho. En este caso es muy común encontrarse con alteraciones de tipo deprimente pero euforizante en las frases o ideas que expresan deseos de que se encuentre al autor o autores de los hechos y la solución de la situación. Pero sin duda la limitación más grande nos la encontraremos en el caso de los psicópatas que tienen nulo el sentimiento de la culpabilidad y que carecen de remordimiento alguno, haciendo inviable la prueba.

Aplicación del estudio:


Esta prueba se llevó a cabo con éxito dentro de las investigaciones que hicieron sus autores en la Sección de Inteligencia del Estado Mayor de la Región Pirenaica. De 180 casos estudiados se descubrieron 163 presuntos culpables, ratificados por otras pruebas aplicadas  (por detectives criminólogos o por el Grupo Operativo) de los 17 casos restantes no se detectaron culpable alguno, pero en estos no se tenía la certeza que el acto delictivo hubiera sido perpetrado por alguien perteneciente a la organización investigada.

Texto sin analizar


Texto analizado


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Sandra Fructuoso Andrés
Estudiante Criminologia UOC
Perito Caligrafo Judicial y Perito Psicografologico Judicial
Twitter: @sandyfran6
sandyfran6@gmail.com

lunes, 23 de febrero de 2015

Ser o no ser (criminólogo)... esa es la cuestión


Primero de todo quiero recalcar que esto no es más que una opinión propia y personal y que, lo último que quiero es generalizar. Este es un artículo que escribí hace unos meses en mi blog y, si hoy lo expongo, es porque sigo pensando lo mismo.


“He de reconocer que es muy posible que vaya a tirar piedras sobre mi propio tejado metiéndome en este tema, pero me desilusiona leer algunos artículos (por lo que veo, muy de moda ahora) relacionados con el debate sobre a quién se le puede llamar criminólogo y a quién no.

Que si los primeros criminólogos tenían un título propio y eso no sirve de nada; que si después podía estudiarse como licenciatura y ésta tiene infinidad de carencias; que si el Ministerio de Educación reconoce que lo que sirve es cursar el Grado y es lo que va a misa; que gracias a los Colegios de Criminólogos que se están creando porqué ellos serán los filtros de la justicia…

Respeto todos y cada uno de los comentarios y artículos leídos aunque vinieran a decir algo así como “Gracias por el camino que habéis abierto para nosotros y todo lo que habéis aportado pero, dejad paso que ahora llegamos nosotros con nuestro título oficial debajo del brazo”. No quiero frivolizar con este tema y menos generalizar, porque hay muchas otras personas que no piensan así. Y a los que sí su opinión es muy respetable también.





Como siempre y como todo, para gustos los colores. Pero una vez más se reabre el debate de la “titulitis”. Vivimos en una época y sociedad en que parece que esta “titulitis” se impone ante el esfuerzo, el reciclaje, la implicación y la humanidad (ahondar en los motivos sería un tema aparte, cada uno tiene los suyos). Que te apasione algo y no tengas un título no sirve; que quieras ayudar y no tengas un título no sirve; que quieras avanzar sin un título no sirve de nada… Si optamos por una visión general de todo lo que nos rodea, tener un título sólo nos certifica que hemos pagado por unos estudios que hemos superado y colegiarnos significa que pagamos para pertenecer a un colectivo con un título oficial (que también es importante, por supuesto, pero ¿hasta qué punto?).

Estudiar es lo más importante para obtener una base adecuada y unos conocimientos básicos por los que empezar a crear un futuro, pero no sirve de nada si no te apasiona lo que has estudiado, pones tu empeño en seguir indagando en tu campo o pretendes hacer algo de provecho con las herramientas que tienes al alcance de tu mano. ¿Cuántas ocasiones hemos acudido a algún profesional porque necesitamos de sus servicios y nos hemos ido peor de cómo hemos entrado? ¿Cuántas veces hemos acudido a la Administración y hemos pensado que sin habernos movido de casa estaríamos en el mismo punto? ¿Por qué en la mayoría de sistemas de elección de personal se opta por el mejor titulado? ¿O el que mejor pasa una batería de test? ¿O el que mejor se defiende en una entrevista personal? Y así, sucesivamente…

Bien cierto es que cada puesto de trabajo exige unas condiciones y que, hay muchos ejemplos de profesiones que sin un título no podrían ejercer ya que en sus manos está la salud (física o mental) de nuestros ciudadanos, o parte de la educación de nuestros hijos, o los ahorros de toda nuestra vida o nuestra seguridad o lo que sea. Pero lo importante además de ser un buen profesional (sea lo que sea a lo que te dediques y tengas un título oficial o un título de plastilina) es la implicación, el esfuerzo y la pasión que pongas en lo que haces. No podemos dejar que nos envuelva el halo de ser meros números en multinacionales y no tan multinacionales aunque laboralmente nos eduquen así, porque ese es el primer paso hacia el automatismo. En ocasiones tenemos que dejar que algunos casos nos afecten porque es la prueba más fehaciente de que seguimos siendo humanos y que todos, al fin y al cabo, acabaremos en un hoyo similar, con más o menos flores, pero en un hoyo. Y todo esto es lo que debe empujarnos a ser cada día mejores, no sólo por nosotros y nuestro bolsillo o reconocimiento, sino sobretodo por los demás y más aquellos que nos dedicamos o dedicaremos a alguna rama con un FIN SOCIAL.


Como se dice en muchos casos: “Si quieres recorrer un camino rápido hazlo solo, pero si quieres no perderte entre las adversidades que te pueda deparar hazlo acompañado”. Y hay que tener en cuenta que ese mismo camino ya hay quien lo ha hecho antes que nosotros, y lo ha hecho bien con lo que ha tenido a su alcance en su momento, y que se esfuerza por mostrarnos lo que ha encontrado para que nosotros vayamos prevenidos y que nos tiende su mano como trampolín para que nosotros cojamos el relevo. No podemos centrar nuestros argumentos en un Sistema Educativo que ha cambiado cada dos por tres y que sigue siendo nefasto porque el título que hoy obtenemos nosotros mañana no puede servir para nada. Hay que coger de la mano al que tienes al lado y caminar hacia un mismo lugar, con tu esfuerzo y el suyo haciendo que funcione la maquinaria y el que no esté dispuesto que se suelte. Hay que ofrecer facilidades a los que quieren seguir tirando del carro y que sea su interés el que hable por ellos y no un trozo de papel que ponga que es tal o cual.

Sé que no muchos no verán la conexión entre un criminólogo y una ONG, pero cuando hablo de este tema me viene a la mente un ejemplo que he vivido, si no en primera persona, en segunda o en tercera… Es muy triste que alguien que quiera enrolarse en una ONG para AYUDAR, tenga que ser médico o profesor o pedagogo o… qué más da. Para mover un saco desde un camión al suelo no hace falta tener un título, a veces ni siquiera fuerza. Para llevar unas camisetas a unos niños y ponerse a jugar a fútbol no hace falta saber jugar. Para curar una herida o poner una vacuna sí. Debemos recordarnos de vez en cuando que, para cualquier tarea social lo importante es ser humano y ser consciente de que cada persona tenemos nuestras limitaciones pero otros muchos valores y que cada uno tenemos nuestro lugar y forma de desenvolvernos. Es verdad que la voluntad sola no siempre lo soluciona todo pero ayuda”. 


“Philosophum non facit barba” (La barba no hace al filósofo)

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Angie Muñoz Mejías
Estudiante de Criminología UOC

                Twitter: @anxineta

jueves, 19 de febrero de 2015

Medios de comunicación, opinión pública, prisas y el arte de no dejar investigar

Por todos es sabido que la opinión pública y en concreto los medios de comunicación, ejercen una presión sin limites sobre cuerpos policiales y juzgados a la hora de apremiarles durante una investigación.



Para abordar el tema vamos a tratarlo en diferentes vertientes:

1: Casos mediáticos:

Los casos que acaban siendo mediaticos son muy pocos si tenemos en cuenta el total de casos que han de abarcar las fuerzas policiales y el poder judicial. Partiendo de esta apreciación hemos de ser conscientes que hacer que un caso se convierta en relevante para la opinión pública, no siempre es beneficioso para el caso.

2: Porqué un caso es mejor que no sea mediatico?

Existe una máxima en la instrucción de una causa, que es la confidencialidad. Es por ese motivo que en multitud de ocasiones escuchamos eso de "secreto de sumario". Cuando un caso es mediático, no se puede remediar (o no se quiere remediar) que las informaciones que en principio son secretas, aparezcan de forma misteriosa en algun medio.

Algunos se amparan en la libertad de información para defender estas filtraciones, pensando que están haciendo un bien social difundiendo las informaciones (que seguramente les hará quedar muy bien delante de sus jefes y sus lectores).

El caso es que cuando un caso da el salto a la pantalla televisiva o a los rotativos de los periódicos, todas las personas que pueden ser objeto de investigación, saben que estan siendo investigados, y saben minuto a minuto lo que ha averiguado el juez durante la instrucción de su causa.

En caso de que la información no se filtre, estas personas no saben que pueden estar siendo investigadas, y por tanto sus actitudes serán las cotidianas y no variadas en función de lo que se pueda querer descubrir sobre ellos.

3: Las prisas siempre son malas consejeras:

Ligado a la filtración de información, está sin duda la presión mediatica, que en multitud de ocasiones lleva a los jueces y policias a tener que efectuar detenciones o imputaciones para que la opinión pública no se les eche encima (aunque eso vaya en contra de la instrucción y investigación de la causa).




Porqué imputar o detener antes de hora es perjudicial para la causa? Básicamente porque mientras la persona investigada está en libertad, no conoce las actuaciones que está llevando a cabo el juzgado. En el momento que a una persona se le imputa un delito, éste automáticamente pasa a ser conocedor de todo lo que se instruye en la causa y por tanto ninguna herramienta de investigación (escuchas telefonicas, visionado de cuentas bancarias, registros de llamadas) es válida a partir de ese momento ya que el investigado sabe que le investigan y por tanto no ofrecerá información valiosa (cosa que podria hacer si fuera totalmente ajeno a que le están investigando).

4: Algún ejemplo:

Podríamos poner muchos casos sobre la mesa, pero quizás, el que más relevancia tiene desde hace unos años es el de Marta del Castillo. Desde el momento en que desapareció hasta que se produjeron las detenciones, pasaron escasas semanas. Unas semanas en que la opinión pública y los medios de comunicación estuvieron sobre la noticia dia si, y dia también. Es obvio pensar, que si los autores ven por televisión su caso, y en todos los noticiarios dicen que van a encontrarlos, que estan haciendo escuchas, que les estan buscando... huirán, o evitarán a toda costa tener conversaciones entre ellos que puedan delatarles (por ejemplo).
Si en este caso se hubiera permitido realizar una instrucción mas tranquila y pausada, con paciencia, quizás se hubiera podido obtener alguna información más de las escuchas o investigaciones que se hubieran podido llevar a cabo.

5: El desconocimiento de las fases judiciales

Todo este despropósito que lleva a cabo la presión popular y los medios de comunicación, viene dado por el desconocimiento de como se instruye un proceso judicial. En casi todos los casos, el foco mediático se apaga cuando hay imputaciones en un caso, o cuando hay detenidos.

La opinión pública les cuelga la etiqueta de culpables y nunca más vuelven a salir en televisión, aunque posteriormente un juez diga que son inocentes. Para la opinión publica, ya han sido condenados en el momento que son imputados (por ejemplo en el caso de Urdangarín y la infanta, o en el caso de la misma Marta del Castillo).

Nadie se plantea explicar que una imputación no es una culpabilidad, o que más vale estar en silencio y perder una portada que perder la opción de cazar a un asesino. 

Pero a veces nos puede más la avaricia de sacar en portada algo que el periódico de al lado no sabe, o conseguir unas imagenes de la policía vigilando la casa de algún maleante porque el medio de la competencia no está alli presente. Esa avaricia es la que en muchos casos hace que la policia tenga que obviar algunos vestigios que pueden haber encontrado para apaciguar a las fieras y darles lo que necesitan, un cabeza de turco (o un posible implicado). 

Cierto es que en muchas ocasiones el detenido es culpable, pero no en todas. También es cierto, que muchos culpables se libran de una condena porque los medios han precipitado una detención o una imputación cuando el tema estaba aún en medio del proceso de investigación.



Pero de esos casos no se habla, no se hace autocrítica, no se reconduce la situación. Básicamente porque "la pela es la pela" y los dramas ajenos, ajenos son. Aquellos que sufren un crimen en sus propias carnes estan bajo el foco de los medios poco tiempo, la gente se compadece de ellos y les dan palmaditas en la espalda. Hasta que el tiempo pasa, y sucede algo diferente, más morboso, que hace que el foco apunte hacia otro lado, dejandoles solos. 

Solos para siempre, con su dolor y con su impotencia al pensar, que si nadie hubiera puesto una cámara sobre el caso, seguramente alguien pagaría con su libertad el dolor que les causó.







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Hèctor Monclús Haro
Estudiante de Criminologia UOC
Administrador de Criminologia de estar por casa
Contacto: hector.monclus@gmail.com





lunes, 16 de febrero de 2015

DRAGNET: Profiling y investigación de sucesos

De todos es conocida, a través de series como Mentes Criminales, la perfilación  psicológica del criminal, muy extendida en Estados Unidos y otros países anglosajones como Inglaterra o los países nórdicos. Sin embargo, en el resto de países se utiliza más otro tipo de perfilación diferente: la Perfilación Geográfica.


En el caso de esta última, nada tiene que ver el perfil psicológico del autor de un crimen. Lo que se investiga es dónde vive o dónde trabaja. Está forma de investigación también es útil a la hora de rastrear un cadáver o intentar averiguar el lugar en el que cometerá el próximo delito el violador o asesino en serie.


El máximo impulsor de la Perfilación Geográfica es David Canter, psicólogo ambiental y profesor en la Universidad de Liverpool que se hizo mundialmente famoso tras ayudar a resolver un caso que traía de cabeza a toda la policía de Scotland  Yard durante los 80.

Todo empezó en 1982, cuando en el norte de Londres estalla el pánico tras descubrir los cuerpos de varias mujeres violadas y asesinadas posteriormente. El asesino las sorprendía de noche, en estaciones de ferrocarril o a sus alrededores mientras las víctimas esperaban la llegada del tren. Este hecho le valió el sobrenombre del violador del ferrocarril. Todas las víctimas eran jóvenes de entre 15 y 19 años y todas habían sido asfixiadas mediante un torniquete realizado con un palo y una cuerda. En las escenas se hallaron numerosas pruebas, entre ellas las huellas dactilares y muestras de su semen, pero como es sabido, las huellas dactilares han de estar introducidas anteriormente en una base de datos (este no era el caso) y la prueba del ADN no se empezó a utilizar hasta finales de los años 80  y principios de los 90.

DRAGNET: Casi ciencia ficción.

En 1985, tras hallarse Scotland Yard en un callejón sin salida y después de que se encontraran tres cuerpos nuevos de mujeres sin vida, acudieron al despacho del Dr. David Canter, el cual había impulsado este novedoso programa de localización geográfico. El Dr. Canter elaboró, con todas las pruebas y localizaciones de los cuerpos, dos perfiles del asesino: uno psicológico y otro geográfico.




Dr. David Canter, profesor emérito de la Universidad de Liverpool

A partir de todas las pruebas y localizaciones donde se hallaron los cuerpos, Canter realizó dos perfiles del asesino: el psicológico y el geográfico. Basándose en las localizaciones aseveró que el violador vivía en el noroeste de Londres; en el barrio de Kilburn – Cricklewood, lo cual pudo verificarse posteriormente. Pero, ¿cómo logró averiguarlo?

Canter tenía la teoría de que un asesino en serie actúa siempre en un lugar y momento específico, escogido quizás porque, para él, tiene algún significado especial. Aunque esto no es una regla fija, esta premisa, que actualmente es tan obvia, marcó un hito revolucionario que dio lugar, incluso, a crear una nueva escuela de pensamiento.

Posteriormente, el Dr. Canter con la colaboración de otros investigadores, creó el programa informático Dragnet (que en argot policial inglés significa “emboscada”) y se basa en la Hipótesis del círculo.



                                                      * Mapa geográfico generado por Dragnet.

Hipótesis del Círculo:
Este es el método, más rudimentario, a partir del cual se creó Dragnet. Se basa en dibujar un círculo en un mapa con los puntos exactos donde se han registrado las agresiones. A continuación se marcan los puntos más distantes entre sí formando el diámetro. El círculo que se obtiene contiene todas las localizaciones de agresión. Justo en medio, podemos situar el “punto de anclaje” del criminal, es decir, el lugar donde vive o trabaja y desde el cual se desplaza para cometer sus tropelías.

Dragnet funciona con este método, sólo que el investigador se limita a introducir las localizaciones en el programa y es el ordenador el que hace los cálculos del punto de anclaje.

Un poco de historia:

Antes de que el Dr. Canter creara el mencionado programa para realizar el perfil geográfico, este tipo de perfil se inventó unos cuantos años antes. Concretamente, la primera vez que se utilizó fue en 1854 y el Dr. John Snow fue el artífice.

En ese año se declaró una epidemia de cólera que asoló la ciudad. Snow señaló en un mapa todas las muertes. Examinó los puntos y se percató de que en la intersección entre Cambridge Street y Broad Street, se habían producido quinientas muertes en diez días. Comprobó que en ese radio la compañía de aguas que abastecía la zona era la misma y así llegó a la conclusión de que ese era el foco de la contaminación. Inmediatamente, siguiendo las recomendaciones del Dr. Snow, las autoridades del lugar cortaron el suministro en esa zona conteniendo así la epidemia.
Un siglo después, en 1981, Stuart Kind, doctor, biólogo forense y experto en navegación de la British Royal Air Force durante la Segunda Guerra Mundial, juntó sus conocimientos de cartografía a la inspiración de anotar las fechas y horas de todos los asesinatos cometidos por el asesino en serie al cual se le dio en llamar el Destripador de Yorkshire, que había matado a trece mujeres en cinco años.
Kind descubrió que el Destripador se amparaba en la oscuridad, que sentía la necesidad de abandonar rápidamente los escenarios (probablemente para refugiarse en su casa, que debía estar cercana, y así tener una coartada que no lo relacionará con las muertes). Kind llegó a la conclusión de que cuanto más temprana era la hora en la que se producía el crimen, más lejos se encontraba el asesino de su domicilio.

Observando las localizaciones dibujadas en el mapa, señaló que el psicópata vivía en un punto entre las ciudades de Shipley y Bingley, en West Yorkshire. Se investigó a diversos sospechosos residentes en la zona hasta cercar a Peter Sutcliffe. Por las pruebas halladas en su casa quedó claro que fue él el causante de las muertes, por lo que se procedió a su detención y puesto a disposición judicial. El juez le decretó demencia y fue recluido en el hospital de Broadmoor durante el resto de su vida.


Así pues, como vemos, si bien Canter promovió e ideó un programa para facilitar la perfilación geográfica, otros antes que él ya usaron este método como forma de rastrear y acechar maleantes. Pero no sólo Canter puso la informática al servicio del perfil geográfico. También se inspiraron en este método para realizar nuevas teorías sobre la perfilación geográfica, por un lado, los hermanos Brantingham, creadores de la criminología ambiental y que a través de una serie de estudios llegaron a la conclusión de que los criminales tienden a delinquir dentro de un espacio delimitado por una distancia máxima y otra mínima de su lugar de residencia. Ni muy lejos como para asegurarse una huida, ni  tan cerca como comprometer su refugio. Según esta teoría el primer delito se cometería cerca de su lugar de su lugar de confort (su lugar de residencia o trabajo) y al no ser descubierto iría cogiendo confianza y actuando en lugares más alejados.

Y, por otro lado, el ex agente de policía canadiense, Kim Rosmo, inventor del programa informático  “Sistema de Blanco Geográfico Criminal”, que mediante unos cálculos complicados daba tres tipos de informaciones: la primera, la zona de confort o zona dónde ataca; la segunda, los patrones de caza o rutas y desplazamientos seguidos por el criminal y por último, el área de residencia. Este software está siendo utilizado por la policía del Canadá actualmente pero tiene sus contras. La más destacable que sus datos empiezan a ser fiables sólo a partir de la quinta víctima. Cómo podemos ver, este método es eficaz para cercar criminales, sigue evolucionando y adaptándose a los distintos perfiles de violadores o asesinos en serie.  

España: El pederasta de Ciudad Lineal:

Al mismo tiempo que estoy redactando este artículo, en España y sobre todo en la ciudad de Madrid, estamos viviendo un episodio de secuestros y agresiones sexuales a niñas pre-adolescentes que está teniendo en vilo a todo el país. De la localización de las agresiones, aplicando el método de la perfilación geográfica, se sabe que su zona de confort es Ciudad Lineal (barrio de Madrid) y por eso se está barajando la hipótesis de que el agresor vive, trabaja en la zona o le es muy familiar por haber vivido antes allí. Además, el hecho de que en los puntos dónde han ocurrido los secuestros, en  su mayoría, la vigilancia mediante cámaras es pobre o nula, ofreciéndole así la facilidad para no ser descubierto, refuerza, si cabe aún más, la principal premisa de la teoría de la perfilación geográfica: el conocimiento del lugar de primera mano por parte del agresor. Esto ayudará a cercar al agresor y, seguramente, a su posterior detención.

La perfilación geográfica y el cine:

Algunas son las películas que tratan sobre el tema entre las que destacamos El Coleccionista de Amantes,  (Gary Fader, 1997) con Morgan Freeman  como protagonista.  Abandonando el mundo de los crímenes y centrándonos en las catástrofes químicas Estallido (Wolfgang Petersen, 1995).


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Bibliografía:
Ramila, Janire. La Ciencia Contra el Crimen

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Sandra Fructuoso Andrés
Estudiante Criminologia UOC
Perito Caligrafo Judicial y Perito Psicografologico Judicial
Twitter: @sandyfran6
sandyfran6@gmail.com

viernes, 13 de febrero de 2015

Ignorar los vestigios en una investigación



La detección,  identificación y análisis CERTEROS de vestigios es una de las bases fundamentales sobre la que se apoya una investigación criminológica. Estas “pruebas” no sirven de nada si, después de pasar por ciertas manos, se acaban ignorando. En muchos de los casos son las víctimas las que sufren las consecuencias y no pueden “pasar página” o intentar “empezar desde cero” al no poder ponerle rostro a un/unos culpable/s. En otras ocasiones, son personas que, sin comerlo ni beberlo, se ven entre rejas porque sí y, algunos de ellos, gracias a que los casos que se investigan son extremadamente mediáticos, no pueden rehacer sus vidas sin ayuda.

He acabado de leer el libro “El rastro del asesino: el perfil psicológico de los criminales en la investigación policial” de Vicente Garrido. En él, tras leer cuatro de los cinco casos que expone, se pincela de forma muy sutil que en alguno de ellos, antes de “atrapar” al culpable, ya se detuvo a gente que no tenía nada que ver.

En el caso Ferrándiz, se detuvo a un camionero erróneamente. En el caso del Asesino de la Baraja, por orden del delegado de gobierno, por la presión de tener las elecciones a la vuelta de la esquina, se detiene a un sospechoso sin tener las pruebas suficientes. En 1998, la INTERPOL envía una orden a España, dando todos los datos de un criminal llamado Tony King, detallando la cantidad de atrocidades por las que es buscado y, tras ignorar las “señales” se detiene a Dolores Vázquez por uno de los delitos que él mismo comete.

Si tecleamos en Google: “encarcelados por error”, podremos encontrar una base de datos que traducida en tomos no cabría en nuestra biblioteca personal. Johnny Briscoe (Missouri) pasó 23 años en prisión bajo cargos de violación, sodomía, robo y asalto a mano armada sin tener evidencias irrefutables de ello. Rafael Ricardi (Cádiz) murió de una parada cardíaca al no haber superado las secuelas de 13 años de cárcel por dos delitos de violación que nunca cometió. Unas pruebas de ADN mal etiquetadas llevaron a un gallego que nunca había estado en los hechos del crimen a pasar 260 días preso. Etc, etc, etc… Si seguimos, no acabamos.

Podemos poner solución a esto, pero todas las partes implicadas deben colaborar. No sirve de nada que 2 de 3 hagan bien su trabajo, si el tercero obvia las evidencias, “necesita” quitarse del medio “papeleo”, le interesa ponerle nombre a un show televisivo o colgarse una medalla. Lo importante es la EFICIENCIA; trabajar muy rápido no es sinónimo de que se esté haciendo algo bien; utilizar muchos recursos no quiere decir que todo lo que llegue a nuestras manos nos sirva; hay que gestionar lo que disponemos de forma correcta y hacerlo en el tiempo que sea necesario sin dormirnos en los laureles. Debemos dejar de lado el “Ande yo caliente, ríase la gente” porque  lo único que podemos conseguir es que alguien sufra las consecuencias. Y aunque el tiempo ponga a todo el mundo en su sitio, a algunos una indemnización no les sirve de nada. Pero como en todo, eso ya es cuestión del nivel de moralidad de cada uno.

“Es cosa fácil ser bueno: lo difícil es ser justo” – Victor Hugo

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Angie Muñoz Mejías
Estudiante de Criminología UOC
Contacto: anxineta@gmail.com


jueves, 12 de febrero de 2015

Depredadores Humanos: Asesinos en serie, en masa... ¿Cómo distinguirlos?

Antes de empezar con el tema de este artículo quisiera hacer una breve introducción teórica para diferenciar un asesino de un homicida, dos definiciones que muchos medios de comunicación suelen confundir con frecuencia:

Si atendemos la definición sobre el homicidio que hace el código penal español en su artículo 138 dice: " el que matare a otro será castigado, como reo de homicidio, con la pena de prisión de diez a quince años". En cambio, por asesinato se entiende el tipo agravado del hecho que implicaría que además se realizarán los actos con alevosía, ensañamiento o para conseguir un premio o recompensa. De esta manera podríamos distinguir, por ejemplo, entre alguien que en el transcurso de una pelea callejera mata otro, y aquel sujeto que bajo la promesa de poder, dinero u otro beneficio decide matar a un tercero como en el caso de un sicario; hablaríamos pues, en este último caso, de un asesino.

ASESINO EN MASA:

Esta tipología se suele adoptar cuando nos encontramos delante de un asesinato de más de cuatro personas y su ubicación es la misma y dónde el asesino actúa en una ocasión aislada. Generalmente, las víctimas son de un entorno conocido por el autor y puede que tengan o no relación con él; en muchas ocasiones éste suele achacar a las víctimas la culpabilidad de sus problemas y actúa por sed de venganza. El asesino en masa cree estar en la posesión de la verdad y mata a sus víctimas en una fase de delirio; puede darse el caso de que el sujeto sufra algún tipo de psicosis o trastorno con pérdida total de contacto con la realidad por causas endógenas (inherentes a la persona como por ejemplo en un episodio violento de esquizofrenia)  o por causas exógenas (de consumo de sustancias tóxicas). 


En algunos casos se les relaciona con el "síndrome de amok" (una explosión súbita de ira que deriva en violencia) o incluso con un "Síndrome de Estrés Postraumático". A veces el factor desencadenante es la pérdida de trabajo, el bullying escolar... ejemplo de ello son los asesinatos en EUA donde escolares armados han ido a sus institutos y han matado a sus compañeros  y profesores, en numerosos casos los asesinos en masa acaban por suicidarse. Casos como los acontecidos dentro de sectas destructivas, causando la muerte de sus adeptos siguiendo las órdenes de sus líderes. Se podría considerar, por lo tanto, una acción límite realizada como única salida para el autor. 


"El asesino de Oakland", al que podemos ver aquí en la foto, dijo después de entrar en una Universidad religiosa médica de OiKos California y matar a 7 de sus ex  compañeros que no se arrepentía porque "se reían de él" y que la Universidad lo había expulsado tres meses atrás sin motivo alguno.

Tenía problemas de dinero y además estaba sumido en una depresión por la muerte de su hermano en un accidente de coche. Tomó su venganza sobre sus ex compañeros. Entró en la clase de enfermería acompañado de la recepcionista a la que retuvo como rehén y colocó a los estudiantes de cara a la pared para "ejecutarlos" con total sangre fría. Por otro lado, se ha de diferenciar los asesinatos en masa de aquellos hechos cometidos en tiempo de guerra que reciben otras denominaciones como genocidio (cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso) o democidio (asesinato de cualquier persona por parte del gobierno, incluyendo el genocidio, asesinatos políticos y asesinatos masivos) y crímenes de guerra.

ASESINO MÚLTIPLE:

Se habla de asesino múltiple cuando éste comete más de dos asesinatos en diferentes lugares. Es en esta categoría dónde se podría hacer caber las subcategorías de asesino en serie y asesino excursionista (o spree killer).

ASESINO EN SERIE:

Sin duda este tipo de asesino es el que más interés despierta entre psicólogos, criminólogos, medios de comunicación y en el cine; y del cual más se ha escrito.

Este tipo de asesinos se caracteriza por cometer tres o más asesinatos con un periodo de tiempo determinado entre hecho y hecho conocido como periodo de enfriamiento que va de unos días, semanas o años con un modus operandi o pauta de acción determinada, la cual irá perfeccionado a través del tiempo y las acciones.

Uno de los primeros en investigar sobre la personalidad de estos asesinos y, a su vez, el que los bautizó como "serial killers" (asesinos en serie) fue el ex agente del FBI Robert Ressler. Éste fue autorizado para llevar a cabo el proyecto PIPC o Proyecto de Investigación de la Personalidad Criminal que consistía en entrevistarse con los asesinos en serie encerrados en las prisiones norteamericanas para así poder descubrir sus motivaciones, conocer su personalidad, su infancia, adolescencia, en definitiva, toda aquella información importante para adentrarse y comprender su mente. Su investigación arrojó características de los sujetos, que en posteriores estudios criminológicos han confirmado, tales como que son claramente manipuladores y unos grandes mentirosos.

La información que tenemos hasta ahora es que tras el crimen el autor consigue cubrir todas las necesidades psicológicas como son las sensaciones de poder, dominio, venganza... que lo sacian, en este periodo puede sentir  la necesidad de recrear en su mente el crimen, por lo que hay algunos que guardan "trofeos" de sus víctimas. Sin embargo, esta saciedad es temporal y, pasado el periodo de enfriamiento, vuelven a matar.

 Maurice Godwin en el año 2000  analizó a 107 asesinos responsables, entre todos ellos, de 728 asesinatos y concluyó, entre otros muchos datos,  lo siguiente:

- Una gran parte de los asesinos declararon haber sufrido abusos de niños.
- El 53% de los asesinos tenían entre 26-42 años.
- El 95% de ellos eran hombres.
- Un 67% tenían empleo por cuenta ajena o por cuenta propia, lo que contradice que los depredadores humanos estén buscando víctimas día y noche.
- El 57 % no tenía pareja en el momento del arresto.
- El 80% se identificaban como heterosexuales.
- Y mayoritariamente suelen matar a víctimas totalmente desconocidas para ellos.
- El 56% no había acabado el instituto, rompiendo así la idea generalizada de que los asesinos en serie son gente muy inteligente.

En  España, aunque no tan estudiados como los americanos, tenemos  también noticias de asesinos en series como son el asesino de la baraja, el asesino  de 11 ancianos a los que envenenó en una residencia de Olot (Girona), Joan Vila y otros tantos. Aunque el más conocido, mundialmente por considerarse el primero en estudiarse ampliamente y del que tenemos bibliografía, es "Jack el destripador" o  asesino de Whitechapel.

*En diversos estudios se habla de diferentes subtipos de asesinos en serie  dependiendo de su movilidad, modus operandi y personalidad, entre otras características, y  que por su extensión no puedo abarcar en este artículo, por lo que aquí expongo solo un pequeño resumen.

ASESINO EXCURSIONISTA (Spree Killer):

De todos, éste es el que menos nos encontraremos y está más cercano al asesino en masa que no al asesino en serie. Este tipo actúa en diferentes lugares pero en un corto período de tiempo. El asesino no se toma tiempo para serenarse entre una acción y otra, por lo que se considera que todo es producto de un único suceso que tiene un inicio y que se alarga en el tiempo siguiendo los propios fines del criminal. El asesino excursionista suele tener una personalidad psicótica y dentro de lo que se puede considerar como una forma esquizofrénica.





Un ejemplo claro es el caso de los dos francotiradores de Washington  John Allen Muhammad  y John Lee Malvo (hijo adoptivo de éste), y cuya foto vemos aquí, que mataron a un total de 10 personas dejando a otras 20 personas más heridas. 

John Allen Muhammad era ex oficial de ejército de los EUA, divorciado dos veces y enfermo mental; el fiscal llegó a plantear que todas las muertes aleatorias que perpetró eran parte de un complot para matar a su ex mujer para  así tras su muerte recuperar la custodia de sus hijos. Las muertes de las demás víctimas, sin ningún tipo de vínculo entre ellas ni con el asesino, formarían parte de un plan estratégico que  disimularía  la muerte de su ex mujer, a la que culpaba de todos sus problemas.  Por suerte para ella los detuvieron antes de que llegaran a las inmediaciones de su casa.

En conclusión, de depredadores humanos hay muchos y en todos los países del mundo, algunos muy prolíficos como el ruso Andrei Chikatilo conocido como "el Carnicero de Rostov" que en su haber tiene él solo la muerte de 53 niñas y mujeres. Han existido en todas las épocas, es más, se cree que detrás de leyendas como el chupacabras, el hombre del saco, el hombre lobo de Allariz y otras tantas podría haber sendos depredadores humanos, asesinos en serie que no han sido todavía estudiados. 

Sin duda entrar en su mente y conocer el porqué de sus actos es cometido de psiquiatras y criminólogos, también, como no, su prevención es una asignatura pendiente.
  
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BIBLIOGRAFIA:

Jiménez Serrano, J. Asesinos en serie: Definición, Tipologías y estudios sobre esta temática

Ferro Veiga, José Manuel Perfiles criminales interfectos

Ley orgánica 10/1995, de 23 de Noviembre, del Código Penal.

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                                                                               Sandra Fructuoso Andrés
Estudiante Criminologia UOC
Perito Caligrafo Judicial y Perito Psicografologico Judicial
Twitter: @sandyfran6
sandyfran6@gmail.com