miércoles, 16 de diciembre de 2015

EFECTO WETHER: LA EPIDEMIA DEL SUICIDIO



El efecto Werther es el nombre que le damos al “efecto imitativo de la conducta suicida”. Existen pocas referencias escritas sobre él y, básicamente, lo que leeréis en este post es un resumen de lo encontrado en las diferentes fuentes consultadas.

Este fenómeno toma su nombre de la novela epistolar “Las penas del joven Werther” de Goethe, publicada en 1774 – una de las novelas más importantes del movimiento “Sturm und Drang” (tormenta e ímpetu) desarrollado en la segunda mitad del s.XVIII en Alemania-. El protagonista de dicha obra sufre tanto por amor que acaba quitándose la vida.

Esta obra fue de suma importancia en la época. Se dice que Napoleón Bonaparte llevaba siempre un ejemplar encima durante sus campañas. También, nació una tendencia denominada “Fiebre Werther” en la que los jóvenes utilizaban las mismas ropas que el personaje principal. Pero la consecuencia más fatídica derivada de esta corriente fue el suicidio de casi 2000 lectores. Fue tal el nivel de preocupación de las autoridades y de otros autores que se llegó a prohibir su lectura y comercialización en Italia, Alemania y Dinamarca. También, autores como Friedrich Nicolai (“Las alegrías del joven Werther”), optaron por escribir finales alternativos para intentar paliar la expansión de esta pauta.


La realidad es que a este contagio suicida no se le denomina “Efecto Werther” hasta dos siglos después, instaurado por el sociólogo David Phillips (1974). Éste realizó un estudio entre 1947 y 1968 dónde demostró que el suicidio se incrementaba en todo EEUU al mes siguiente de que el New York Times publicara en portada alguna noticia relacionada con el suicidio. Tras este estudio, se obligó a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, a acatar ciertos consejos sobre cómo publicar la información sobre el suicidio, entre los que podemos encontrar:



-   omisión de cualquier elemento personal que inspire compasión al lector

-   cualquier mensaje que sugiera que el suicidio es una salida eficaz a los problemas del suicida[1]



ALGUNOS CASOS




En algunas ocasiones, situaciones en apariencia inverosímiles aumentan las posibilidades de esta práctica ya que se favorece el factor OPORTUNIDAD, como fue en 1978 la inauguración de la red de metro austriaca. También los puentes parecen tener un gran imán, de hecho el Golden Gate de San Francisco tiene un censo suicida de más de 1500, hasta el punto de contar con innumerables señales instaladas por las autoridades para intentar disuadir, como mínimo, a aquellos que dudan. 


Pero uno de los factores de riesgo por antonomasia, es el suicidio de una celebridad:



-  Durante el mes de Agosto de 1962, tras la muerte de Marilyn Monroe, se produjeron 303 suicidios

-   También en 1994 tras la muerte del líder de Nirvana, Kurt Cobain

-   Síndrome Yukko: en la década de los 80, tras la muerte de la cantante japonesa Yukko Okada que a los 18 años decidió quitarse la vida por motivos todavía desconocidos, se produjo una oleada de 28 suicidios entre los que se encontraba el de un niño de 9 años.



 CURIOSIDADES



  • El libro que más conducta suicida ha provocado se titula “Euthanasia: the aesthetics of suicide” de James A. Harden-Hickey, 1894. En él se especifican más de 90 tipos de venenos y 50 instrumentos para darse muerte. Sin ánimo de frivolizar, no hace falta que expliquemos cómo murió su autor.
  • “Final Exit” de Derek Humphrey, es una guía suicida para enfermos terminales que se convirtió en best seller en EEUU en 1991. En el 27% de los casos de suicidio por asfixia que se produjeron en Nueva York en el año de su publicación, se encontró un ejemplar.
  •  Sólo durante 2002, se hallaron 78 cadáveres en el Bosque Aokigahara bajo el Monte Fuji tras la publicación de una novela de Kuroi Juka en la que un joven enamorado se quitaba la vida en este bosque; a raíz de este fenómeno, se rumorea que ya hace años que se comercializan unos mapas que destacan los lugares más apropiados para suicidarse en Shangai. 

 
Recordando el artículo publicado en este blog a fecha 26 de Octubre de 2015 por Cristina Cañamares Gordillo, este “Efecto Werther” también puede denominarse “Suicidio Inducido” o enclavarse dentro del “Efecto Copycat”.


Angie Muñoz

Estudiant Grau Criminologia UOC


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BIBLIOGRAFÍA





















[1] La Universidad de Barcelona realiza un Curso de Primeros Auxilios Psicológicos (formato online, muy atractivo y recomendable) que dedica una pequeña parte a cómo comunicar la pérdida de un ser querido que se ha suicidado.

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