En otros artículos, se ha hablado
del asesino en serie (AS), aquel que asesina a tres o más de tres personas en
un espacio de 30 días o más, con un periodo de enfriamiento entre cada uno de
ellos, y cuya motivación es la gratificación psicológica que les proporciona
cada uno de los asesinatos. El Dr. Joel Norris, Psicólogo e Investigador Norte
Americano, desarrolló la clasificación de las siete fases mentales del proceso
homicida, que detallaremos a continuación, para poder entender el
funcionamiento de la mente del asesino en serie.
FASE
ÁUREA
Es la fase inicial, la de la
fantasía que el propio asesino recrea en su mente y es donde se inicia su atroz
plan. Estos sujetos crean, en su imaginación, otra realidad en la que sólo
ellos tienen el control. El contacto con la realidad, cada vez va perdiendo más
fuerza, y poco a poco sienten el espíritu irrefrenable de liberar sus
fantasías.
Es muy relevante, en esta
etapa, revivir las frustraciones sufridas en su edad temprana, rememorar los
abusos y malos tratos sufridos. Aquí, la víctima es un mero objeto en manos del
psicópata que la convertirá en el personaje principal de sus delirios.
FASE
DE PESCA
Esta fase se basa en los
patrones de comportamiento que un asesino en serie en particular utiliza para
seleccionar y acechar a su víctima. Lo
suele hacer en lugares donde espera encontrar a quien encarne el personaje de sus
fantasías y suele hacerlo en sus zonas de confort, como puede ser su mismo barrio.
FASE
DE SEDUCCIÓN
Esta fase genera en el
asesino un gran placer ya que es donde debe atraer a la víctima. En este
periodo ponen a prueba sus encantos y a veces utilizan su atractivo físico para
convencerlas y subirlas a su coche o bien las seducen realizándoles promesas de
cualquier índole. Destacamos, en este juego de la seducción, la capacidad de
mentir y engañar. Los métodos de aproximación para conseguir seducirlas son mediante
engaño, por sorpresa o a través del acercamiento repentino.
FASE
DE CAPTURA
Una vez han conseguido cautivarlas,
llega el momento de retener a la víctima, haciendo desaparecer su cara más
amable y dando paso a su auténtica personalidad psicopática. Disfrutan atrapándola
y en esta fase es donde las viola, golpea, tortura, mutila, etc. y todo ello lo
documenta en fotos o videos, para más adelante observar y recordar sus hazañas.
FASE
DEL ASESINATO
Es la fase del clímax, de la
culminación del placer por la muerte de sus víctimas, a través de medios muy
violentos. Algunos sujetos, incluso alcanzan el orgasmo antes de matarlas. En
esta fase pueden matar directamente a sus presas, otras veces las matan y
posteriormente las mutilan, como en el caso de los asesinos desorganizados, y
en el caso de los más organizados, torturan a sus víctimas hasta hacerlas
llegar a su muerte más agónica. La culminación
de sus fantasías sádicas, es alcanzada en este momento.
FASE
FETICHISTA
Es la fase de los trofeos. El
asesinato les produce un intenso placer, por ello algunos AS se llevan un
objeto de la víctima, les hacen fotos, graban
los asesinatos, otros guardan los recortes de periódicos de la noticia, mechones
de pelo, prendas íntimas, etc. con el objetivo
de recordar y alargar su propia fantasía y recordar el crimen cometido.
FASE
DEPRESIVA
Después del asesinato, el
sujeto experimenta una etapa depresiva emocional, que puede durar días, semanas
o meses, y que muy lejos del arrepentimiento, siente deseos irrefrenables de
volver a matar. Además pueden aparecer vivencias y recuerdos de su pasado como
las torturas o malos tratos sufridos por algún miembro de la familia. Esta es
la fase en la que aparece el denominado periodo de enfriamiento (1).
Pero la realidad, no se asemeja
a sus fantasías, por ello lo volverá a intentar una próxima vez. Tienen unas
experiencias por satisfacer, que no han conseguido con el crimen cometido, que
pasarán a formar parte de una nueva fantasía, lo que les empuja a cometer un
nuevo asesinato.
(1) El periodo de enfriamiento es el espacio
temporal en el que el asesino no mata, lo que no quiere decir que no esté
planeando seguir haciéndolo. Tras el crimen el asesino consigue cubrir las
necesidades psicológicas que buscaba, obteniendo las sensaciones de poder,
venganza, dominio, que lo sacian. Los trofeos son utilizados también en esta
fase para recrear sus actos y revivir el asesinato.
Ana Malla López
Diplomada Superior en Criminología
DIplomada Superior en Invetsigación Privada
Perito Calígrafo Judicial
Estudiante de Neuroescritura
Referencias
Web grafía: http://www.marisolcollazos.es/Criminologia-III/Crimi-III-1.html
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