La polémica película
“50 sombras de grey” basada en el primer libro de la trilogía de E. L. James ha
desembocado un flujo interminable de opiniones, tanto a favor como en contra.
Uno de los
principales problemas que creo que ha habido con el tema es que muchas de las
críticas que he leído empezaban por: “…no
lo he leído, pero…” o “…no he visto
la película, pero…”. Así no se puede
hablar con propiedad de nada.
La gente puede tener
diferentes opiniones sobre un mismo hecho, eso está claro, solo faltaría. Pero
de ahí, a criticar vehementemente algo que no has leído o visto, me parece un
ataque gratuito sin ningún valor.
No hay que perder de
vista el hecho que se trata de un film que intenta explicar una historia, a mi
parecer de amor pero con un aliciente que parece que no ha sentado demasiado
bien: “el sadomasoquismo”. Elemento que no es nada nuevo en la gran pantalla,
ya que podemos encontrar películas con un carácter mucho más “sado” como por
ejemplo:
- 24/7 The Passion of Life, de
Roland Reber. 2005. Alemania.
- SM-Rechter (S&M Judge), de
Erik Lamens. 2009.
Bélgica
- La Venus de las pieles, de Roman Polanski. 2013.
Francia.
- La Secretaria de Steven Shainberg. 2002. EEUU.
- El portero de noche de Liliana Cavani. 1973. Italia.
Un
poco de historia
Pero si profundizamos un poco en la historia, comprobamos
que el tema del sadomasoquismo no es algo inventado en nuestro siglo XXI, sino
que en el famoso libro del Kamasutra,
del 300 AC, ya se mencionaban los golpes como algo común en las relaciones
sexuales. Aspecto que también aparecía en el arte griego.
Pero la mayor popularidad del BDSM (Bondage;
Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo) surgió en el siglo
XVIII, cuando algunos prostíbulos comenzaron a especializarse en traer mujeres
para dominar a los hombres.
El psicólogo y médico forense Von Kraff-Ebing introdujo
por primera vez este término en su libro “Psicopatía Sexual”, publicado en
1886. En su elaboración utilizó dos famosos autores:
-
Von
Sacher-Masoch
(masoquismo), escritor de varios libros, como “El legado de Caín” o “La
Venus de las pieles”. Pero por lo que realmente se le recordó fue por el
escándalo de sus preferencias sexuales, al igual que firmar contratos en
condición de esclavo.
-
Donatiel
Alphonse François,
más conocido como el Marqués de Sade (sadismo), escritor de novelas, de obras de
teatro y tratados filosóficos. Aunque su popularidad vino de la mano de sus
obras eróticas prohibidas durante mucho tiempo. La más conocida fue “Justine”, donde se hacía referencia a
los latigazos, golpes y sogas que ataban a los dominados.
En
1905, Sigmund Freud describió el sadismo y el masoquismo como aspecto derivado
del desarrollo psicológico aberrante desde la primera infancia, llamando
neuróticos a aquellos quienes lo disfrutaban. Esto llevó a la primera
utilización compuesto de la terminología en Sado-Masoquismo por el
psicoanalista Isidor Isaak Sadger.
Por
lo tanto, vemos, que no estamos hablando de ningún término que no se haya
tratado antes con profundidad.
En
la actualidad
Con el surgimiento de las famosas “50 sombras” se ha
abierto un debate sobre el tema y en la mayoría de los casos se ha tachado a la
película de ser una influencia y un reflejo de la sumisión de la mujer al
hombre y de favorecer la violencia de género y la agresión sexual, tal y como
refleja la psicóloga Karen Vázquez
en su artículo cuando dice: “disfraza de
romanticismo lo que realmente es una historia de violencia doméstica y de
agresión sexual en una relación de pareja”.
O como también expone la
revista científica Journal of Women’s
Health: “la relación entre Grey y Steele está
marcada por la violencia, el acoso, la intimidación y el aislamiento, lo cual
es condimentado con erotismo para presentarlo como “sexy”.
Por el contrario también encontramos
artículos que no son de la misma opinión como el del psicólogo Alberto Barradas
quien considera: “La
sumisa con su actitud controla al amo. Ella pone los límites del dolor y
establece el acto de irse. En este caso 50 sombras muestran muy bien esta
dicotomía psicológica donde la sumisa se convierte en dominante. La película 50
sombras muestra más una relación pasivo agresiva que una relación
sadomasoquista”.
Pero la finalidad de este artículo,
no es discutir sobre si la controvertida saga conlleva un mensaje oculto de
agresión sexual o no. El debate me ha hecho reflexionar sobre la posibilidad de
la existencia o no de una relación empírica entre sadomasoquismo y violencia de
género. Es por ello, que para
poder ver si realmente existe una relación, he querido investigar e ir un poco
más allá para poder encontrar una respuesta.
Empecemos
por definir los dos términos:
·
Sadomasoquismo: Palabra que
viene de los términos “sadismo” y “masoquismo”. Según el DRAE se puede definir el sadismo como: (De D. A. François, marqués de Sade, 1740-1814, escritor francés). 1. m. Perversión sexual de quien provoca su propia excitación cometiendo
actos de crueldad en otra persona. 2. m. Crueldad refinada, con placer de quien la
ejecuta.
Y por masoquismo:(De Leopold von Sacher-Masoch, 1836-1895, novelista
austriaco).1. m. Perversión sexual de quien goza con verse humillado o maltratado por
otra persona.2. m. Cualquier otra complacencia en sentirse
maltratado o humillado.
·
Violencia de
género: Todo acto de violencia basado
en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un
daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las
amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad,
tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada. (Asamblea General de la ONU.
Resolución 48/104, 20 de diciembre de 1993).
Con las definiciones de ambos
términos podemos encontrar ya alguna diferencia. En el sadomasoquismo
encontramos dos figuras, una que siente placer provocando dolor y la otra que
disfruta siendo humillado. Aspecto que en la violencia de género no se da, ya
que aunque también intervienen dos partes agresor y víctima, en este caso la
víctima no goza con las agresiones recibidas, no sé trata de ningún “juego
peligroso” entre dos adultos.
La diferencia básica se
encuentra en la presencia o no del consentimiento.
Dada la complejidad del tema
en la segunda parte de este artículo desarrollaré las características de ambas
figuras, así como la opinión de la disciplina psicológica y las conclusiones
finales.
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Cristina Cañamares Gordillo
Estudiante de Criminología UOC
Licenciada en Derecho
Diplomada en postgrado de Criminalística
Contacto: cristinacg1980@hotmail.com
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WEBgrafía
-
Artículo Karen Vázquez (psicólogo):
http://www.elnuevodia.com/estilosdevida/amorysexualidad/nota/50shadesofgreyunahistoriasobrecontrolyviolenciadegenero-2013751/
-
Artículo Alberto Barrada (psicólogo):
http://psicovivir.com/2015/03/01/sadomasoquismo-y-sus-50-sombras/
-
Artículo de Irene Meler. Violencia
entre los géneros. Cuestiones no pensadas o "impensables".
-
Artículo de Paz Olivares. Sadomasoquismo, ¿dónde están los límites?
-
Artículo Katia Silveria. Todo lo que querías saber
sobre el sadomasoquismo.
http://curiosidades.batanga.com/6573/todo-lo-que-querias-saber-sobre-el-sadomasoquismo
-
Artículo Elena López García. LA FIGURA
DEL AGRESOR EN LA VIOLENCIA DE GÉNERO: CARACTERÍSTICAS PERSONALES E
INTERVENCIÓN. (Septiembre , nº 88 , 2004).
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