El arte ha reflejado a la
sociedad a través de los tiempos. Los artistas han ido plasmando en sus lienzos,
mediante trazos y colores, la actualidad del momento. Gracias a ello se ha
aprendido mucho de la evolución del hombre en todos los aspectos: económico,
político, social, cultural y como no, también en el criminal.
Se encuentran miles de
cuadros donde se representan las batallas más importantes de la historia, de
hecho es considerado como un género pictórico propio. Se reflejan tanto
batallas navales, como terrestres, campales, etc. Siempre enmarcadas en la
pintura del paisaje y del propio campo de batalla.
La
violencia, el crimen y el terror ejercen una sorprendente seducción estética,
por eso podemos encontrar en numerosas obras la representación del crimen como
un arte.
Podemos
encontrar muestra de ello en el arte antiguo:
·
- En
la estela de Naram-Sin, relieve de la batalla de Qadesh en el templo de Ramsés
II (Abu Simbel)
·
- Escenas
bélicas en la cerámica griega
·
- Batalla
de Issos, en el mosaico de Alejandro
Pero
no fue hasta el período del Renacimiento
que empezó a tener su mayor desarrollo con las obras:
- - Batalla
de San Romano de Paolo Ucello (Tríptico
1456 y 1460)
-
- Batalla de Cascina de Miguel Ángel (original
destruido)
- - Batalla de Anghiari de Leonardo da Vinci (actualmente desaparecida)
Empecemos
por uno de los artistas más grandes y más completos de todos los tiempos. Leonardo
Da Vinci (1452-1519)
destacó en muchas facetas: pintor, anatomista, arquitecto, científico,
escritor, escultor, etc. A pesar de todo ello su fama descansa en sus
creaciones pictóricas, las cuales han sido consideradas verdaderas obras
maestras del patrimonio universal. Dominaba sobre todo la técnica del “sfumato”1 y
la combinación de sombras y luces.
Dentro de toda su colección de obras vamos a destacar: “A Man Being Pickpocketed” (1493), una obra donde se representa el mundo extravagante y cruel, una obra que representa la frialdad humana. En esta obra se encarna a un noble de buen aspecto rodeado de personajes aberrantes que mientras lo turban le roban la cartera por la espalda. Se considera que este sombrío retrato refleja lo mejor y lo peor de la humanidad.
Dentro del
mismo movimiento Renacentista y ya en el S.XV destacaremos a otros dos artistas
y su obra.
Por un lado
hallamos a Giovanni Bellini (1433-1516) con su obra “The assassination of St. Peter Martyr” (1507). En esta obra religiosa se representa el asesinado de
San Pedro Mártir que fue emboscado en una carretera por unos asesinos
contratados por los herejes cátaros locales.
La
violencia hacia la mujer no queda exenta de representación gráfica y así lo
refleja Tiziano Vecellio
(1490-1576).
Tiziano fue un pintor italiano del Renacimiento y uno de los mayores exponentes
de la Escuela veneciana. Reconocido como “el sol entre las estrellas” fue uno
de los pintores más versátiles.
En
su obra “El Milagro del marido celoso”
(1511) se
refleja un realismo y una temática sorprendente en Tiziano ya que se trata de una escena de la cruel vida en el
Renacimiento. En 1511 Tiziano realizó una serie de tres frescos para la Scuola
de San Antonio en Padua. Ciudad a la que el pintor se instaló de la epidemia de
peste declarada en su ciudad.
La serie consta de tres frescos en los que narran
diversos milagros de San Antonio. En el del marido celoso, el santo resucita a
una mujer asesinada por su marido tras haberse arrepentido éste. En primer
plano contemplamos el parricidio, con la mujer caída en el suelo y el hombre
blandiendo un cuchillo en su mano derecha.
Si
nos adentramos en el Neoclasicismo nos encontramos con Jean-Jacques David (1748-1825) y su obra “La muerte de Marat” (1793). La pintura inmortaliza el momento
posterior al crimen del asesinato de Marat, que fue considerado como una desgracia
nacional. Marat fue un político y escritor de la época, un
líder de su tiempo. Simpatizaba con el
pensamiento jacobino y defendía la libertad de los habitantes de Francia.
Entrados ya
en el S.XIX, encontramos también a varios autores, uno de ellos es Paul Cézanne (1839-1906), pintor francés postimpresionista, fue considerado
el padre de la pintura moderna, manifestó un fuerte interés en pintar el mundo
tal y como se presentaba ante sus ojos. Por eso luchó por desarrollar una
observación auténtica del mundo visible a través del método más exacto de
representarlo en pintura que podía encontrar.
En su
período oscuro destacó la obra “The
Murder” (1867-1870) la cual deja
ver la mente más peligrosa del autor ya que en esta pintura representa un
brutal asesinato. Hay quien dice que parece una confesión de impulsos oscuros, una
revelación de algo violento en el arte mismo.
Otro autor del S.XIX a destacar es René
François Ghislain Magritte
(1898-1967) pintor
belga que durante su primer período refleja una atmósfera
misteriosa pero que más tarde pasar a una vanguardia parisina desarrollando un
surrealismo que iría evolucionando con los años a un estilo más personal.
Su
obra “The Menaced Assassin” (1927), es una pintura misteriosa
y surrealista donde el asesino está situado en la escena del crimen, sin saber
que está rodeado por los detectives que esperan para abalanzarse sobre él. El impasible
arte de Magritte inquieta por las fronteras entre la realidad y la fantasía y
consagra el hecho de que el crimen y el castigo son espejos de uno al otro, que
los detectives y policías dependen misteriosamente en la existencia de delito.
Entrados ya en el S.XX no podemos obviar a Pablo Ruiz Picasso (1881-1973), pintor y
escultor español, que es
considerado uno de los mayores pintores que participaron en muchos movimientos
artísticos y que se propagaron por el mundo ejerciendo una gran influencia en
otros grandes artistas de su tiempo.
Una
de sus mayores y más conocidas obras “El Guernica” (1937), es un reflejo
fiel de una época y a las dramáticas circunstancias que se vivieron. El motivo
que impulsó a Pablo Picasso a realizar la escena representada en esta gran
pintura fue la noticia de los bombardeos efectuados por la aviación alemana
sobre la villa vasca que da nombre a la obra.
Después
de este recorrido por el mundo del arte y el crimen, solo puedo terminar con
una frase de Edgar Degar (1834-1917): “Un
cuadro debe ser pintado con el mismo sentimiento con que un criminal comete un
crimen”.
Cristina
Cañamares Gordillo
Estudiante
de Criminología UOC
Licenciada
en Derecho
Diplomada
en postgrado de Criminalística
CoAdministradora
“criminología de estar por casa”
Contacto: cristinacg1980@hotmail.com
Notas
-1. “El esfumado (del
italiano sfumato) es una
técnica pictórica que se obtiene por aumentar varias capas de pintura
extremadamente delicadas, proporcionando a la composición unos contornos
imprecisos, así como un aspecto de antigüedad y lejanía. Se utilizaba en los
cuadros del Renacimiento para dar una impresión de profundidad.”
-2. “La pintura del Quattrocento se enmarca dentro
del Primer Renacimiento. Se desarrolló, como su nombre indica, en la Italia del
siglo XV. Sus características principales son, junto a la evocación de lo
antiguo, la observación de la naturaleza de manera que se pueda reflejar
fielmente en la pintura. El dominio de la perspectiva hace que se supere la
bidimensionalidad de la superficie pictórica.”
Webgrafía
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