EL CIRCO DE LOS HORRORES:
TORTURA (PARTE FINAL)
En
las dos entradas anteriores referentes a la tortura hicimos un recorrido por la
evolución del pensamiento sobre esta práctica y conocimos algunos de los
métodos más utilizados en las culturas griega y romana y durante la
Edad Media.
Cabe
destacar que a partir de la segunda mitad del s. XVIII y principios del s.XIX,
los Estados civilizados empezaron a abolir la tortura de forma progresiva,
gracias a las reformas de los sistemas penales y, según algunas fuentes, a los
principios de la Ilustración y su creencia de respetar
y no lastimar. El Reino de Prusia fue el primero en abolir del todo esta
práctica en 1754.
Gran
parte del éxito de esta abolición se debe, sobretodo, a que autores como
Voltaire y Beccaria (este último con su obra “Dei deliti e delle pena”
de 1764) fueron mucho más claros y concisos en sus mensajes que sus
predecesores que intentaban basar sus razones en cuestiones religiosas y la
metafísica.
Es
así como pasamos de una época en que el Estado otorga derechos a otra en que
protege los que ya se tienen. El problema está en que parece ser que dicha
abolición para algunos es efímera y para otros fraudulenta e incluso engañosa.
Podemos ver como en el s.XX resurge con mucha más fuerza por causas como:
-
La aparición de los
Estados totalitarios en los que toda discrepancia respecto a la línea marcada
por el Estado o sus “dirigentes” sería un atentado gravísimo. Tenemos aquí el
ejemplo de la Rusia Zarista,
la Italia o
España fascistas y la Alemania
del Tercer Reich.
- La necesidad impuesta por
las condiciones de la guerra moderna, con la creación de servicios y métodos
especiales de interrogación de prisioneros…
- El terrorismo
El
artículo 5 de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos proclamada en 1948 nos dice: “Nadie será sometido a la tortura o a tratamientos o castigos crueles,
inhumanos o degradantes”, pero la realidad vivida durante todos estos años
con casos como la Guerra
de la Independencia
de Argelia (1950) o la situación de la Sudáfrica del Apartheid o la Chile de Pinochet ya nos
anuncia que una cosa es la “proclama de la abolición” y otra muy diferente la “cruda
realidad”.
En
1987, Edgard Peters en su obra “La
Tortura”, nos explica cuáles serían los métodos que seguían y
se siguen utilizando (y sus secuelas). En la actualidad, en obras sobretodo
dedicadas al terrorismo y las mafias podemos observar que algunos métodos
citados por Peters siguen usándose con la finalidad de perpetuar esta praxis:
golpes, asfixia, colocación prolongada en posiciones forzadas, alopecia de
tracción, extracción de uñas, inserción de cuerpos extraños por el recto y/o la
vagina, extracción dental, presencia de tortura a seres queridos, privación de
sueño, exposición continua a la luz, confinamiento en solitario o la aplicación
forzada de drogas o inyecciones de materia fecal…

En
la actualidad vivimos momentos dicotómicos referentes a la TORTURA. Por una parte, los
Museos que existen alrededor del
mundo nos hacen ver que esta práctica es cosa del pasado. En cambio, obras
literarias como la famosa “1984”
de George Orwell (1948) o la película alemana “El Experimento” de Oliver
Hirschbiegel (2001) o “La fuerza de uno” de Avildsen sobre el apartheid (1992)
son documentos detractores y críticos con este tipo de mecanismos. Estos dos
hechos chocan con la proliferación y éxito de películas como “Hostel” de Eli
Roth (2005 y 2007) o la franquicia de culto “Saw” dirigidas o producidas por
James Wan (2004),
en las que explícitamente vemos actos crueles e inhumanos y que somos capaces
de disfrutar.
Quizás
esta dicotomía no sería tan grave si solo se tratara de ficción, pero abrir el
periódico cada día y encontrar noticias como las ocurridas en supuestas
cárceles secretas de la CIA
por todo el mundo como el caso de Guantánamo o las recientemente perpetradas
por Estado Islámico e incluso la olvidada Tortura Animal, nos indican que estas
costumbres no están erradicadas y que no dejan de ser una forma moderna del
método de la Picota,
la Pera de la Angustia, la Garrucha o el Escafismo.
¿Somos capaces de verlo así o nos hemos deshumanizado?
“La
tortura ha desaparecido del Código. Cosa diferente es que desaparezca de las
costumbres”. – Rafael Barret
Angie
Muñoz
Estudiante
de Criminología UOC
Mail: anxineta@gmail.com
Twitter:
@anxineta
Bibliografía
“La
tortura”, Alec Mellor , Ed. Estela 1964 Barcelona
“La
tortura”, Edward Peters, Ed. Alianza 1985 Madrid
“Discurso
sobre la tortura” Juan Pablo Forner, Ed. Crítica 1990 Barcelona
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Wikipedia e informes on-line de Amnistía Internacional