Hace media década, la noticia de la creación de un
nuevo escáner
cerebral sacudía al mundo
científico. Se hacía referencia a su capacidad de medir el estado mental presente y la personalidad
de un sujeto a través de su actividad cerebral.
Posteriormente, tras el incremento del conocimiento
aportado por la medicina y neurociencia, sin dejar de hacer
mención a la psicología y al avance
de la programación informática y tecnología en general, el prototipo CRIME-Doc
fue desarrollado hasta convertirse en un dispositivo
que, junto a la incorporación de los datos procedentes del historial médico y psiquiátrico del
sujeto, calcula la probabilidad de
cometer delitos y de conducta antisocial en el momento del análisis.
Estos datos son recogidos por un sistema que elabora
un “coeficiente
de criminalidad” determinado por los niveles de
estrés y otras lecturas biológicas del ciudadano en cuestión, y
podrá dar el visto bueno a los Cuerpos y
Fuerzas de Seguridad del Estado para tomar las acciones necesarias.
¿La total prevención del
delito?
Importantes figuras en la historia de la Criminología
ya nos anticipaban este hecho. Por
ejemplo, según Quetelet (1796-1874) la sociedad contiene en sí misma los gérmenes de todos los delitos futuros y mediante un método
adecuado, el
delito puede predecirse al
tratarse de un hecho normal, regular y constante, que se repite con
periodicidad mecánica. Otros autores como Aubry y Lacassagne distinguían dos clases de factores criminógenos: predisponentes (herencia genética, desequilibrio nervioso, variaciones
anatómicas, etc) y transmisores del
contagio (educación, familia, presiones ambientales, etc).
El avance de la ciencia ha hecho posible que en Japón se comience a utilizar este sistema para detectar y
poner en tratamiento o neutralizar a los sujetos peligrosos. A pesar de tratarse de un método tan
novedoso, goza de un gran éxito en el país.
Este determinismo fatalista nos lo encontramos en el
distópico Japón del futuro que nos muestra la serie Psycho-Pass. Una serie de anime policíaca que nos
hará reflexionar sobre derechos fundamentales, política criminal y antiguos
postulados criminológicos.
Dado que todos somos criminales en potencia, me
alegro de que sea solo ciencia-ficción.
Samuel Jurado
Redactor en
“Criminología de estar por casa”.
Administrador de
“Elementos Criminales” y creador de “CRIMUNIR”.
Representante de
Estudiantes y miembro de la UCT en la Universidad Internacional de la Rioja.
Contacto:
elcriminologoelemental@gmail.com
Excelente, muy recomendable. Sin duda todo un artículo elemental.
ResponderEliminarExcelente, muy recomendable. Sin duda todo un artículo elemental.
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